Efectivamente, ya he llegado el 14 de febrero, el famoso San Valentín. En mi anterior post ya hablé de la historia del santo y de los postres típicos de este dia (¡no os olvidéis comprarlos!). Pero hoy quiero ir un poquito más y, aprovechando el romanticismo de esta fecha, vamos a hablar de dulces un poco más eróticos. Como hablar de todos ellos en un mismo articulo sería muy extenso, hoy vamos a hablar de una de las "espicias" que a mi, personalmente, me parecen muy interesantes, el JENGIBRE.
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| tableta de chocolate con jengibre, 100 gr. |
Los que ya nos conocéis, habéis probado, o por lo menos, habéis visto que en nuestro surtido de chocolates, tenemos uno que suele llamar la atención, el Chocolate negro con jengibre. Realmente, me parece una combinación bastante sorprendente, porque primero sabe sólamente a chocolate y, conforme lo dejamos fundir en la boca, nos va apareciendo ese aroma un poco picante tan característico del jengibre.
El jengibre (Zingiber officinale) es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuyo tallo subterráneo es un rizoma horizontal muy apreciado por su aroma y sabor picante. La planta llega a 90 cm de altura, con largas hojas de 20 cm.
Crece en todas las regiones tropicales del mundo. Las variedades más caras y de mayor calidad generalmente proceden de Australia, India y Jamaica, mientras que las más comercializadas se cultivan en China y Perú.
Tradicionalmente se ha usado mucho en la cocina oriental, tanto por sus propiedades arganolépticas como por sus propiedades medicinales: es un potente inhibidor del vómito, tiene gran cantidad de aminoácidos, minerales y antioxidantes, lo que hace que sea, según muchos naturópatas, muy bueno para el aparato respiratorio y cardivascular.
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| rizoma de jengibre |
En la cocina occidental no se ha usado de forma mayoritaria hasta hace pocos años. Lo podemos encontrar en forma de raiz fresca (cada vez en más mercados) , en plovo seco o incluso confitado.
Combina muy bien con cítricos, pescados e incluso carnes de caza, con las que se puede usar espolvoreado o como guarnición. Se usa como condimento de mermeladas o confituras, a las que confiere un punto picante muy interesante.
También se aplica en infusión para molestias leves de estómago. En paises como Inglaterra o Polonia, se consume mucha cerveza con jengibre que tiene un sabor muy peculiar, aunque a mi no me gusta demasiado.
El jengibre es una de las especias consideradas como "cálidas", con un fuerte aroma y toques picantes que hacen que, al cosumirlas, nos "suba la temperatura", por eso es muy interesante para elaborar platos un poco "traviesos" y hoy en un día propicio para ello.
Os vamos a hacer una sugerencia sencilla para esta noche:
Brocheta de salmón con jengibre
Ingredientes
. 1 rodaja de jengibre. 1 cl de salsa de soja, 1cc de miel, 250 g de
salmón fresco sin piel ni espinas. Semillas de sésamo. 4 pinchos de
madera
Preparación. Pela y trocea el jengibre fino. Mézclalo con la
salsa de soja y la miel. Corta el salmón en dados de 3 cm y clava cuatro
trozos en cada pincho.Riégalos con la salsa de soja y deja que se marinen durante 15 min.
Calienta aceite en una sartén y dora los pinchos durante 1 min.
Espolvoréalos con las semillas. Vuelve a regarlos con la salsa que haya
sobrado.
En caso de no tener jengribre fresco, se puede sustituir por jengibre en polvo, pero debéis tener en cuenta que es de sabor más fuerte que la raiz fresca, ¿así que tened cuidado con la dosis!
El acompañamiento perfecto para este plato es un buen vino blanco fresquito, una velitas y un ambiente intimo. ¡Ya veréis como el jengibre despierta vuestros sentidos más juguetones!
¡Disfrutad de la noche!
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